Y-ipsilon

ipsilon

ipsilon

Ipsilon

Vigésima letra del alfabeto griego (Υ, υ), que corresponde a la y del latino.

La letra ípsilon es la vigésima letra que se encuentra en el alfabeto griego y tiene símbolos tanto para la mayúscula como para la minúscula, estos son Υ y υ respectivamente. Por otro lado, en la antigua Grecia se escribe como ύψιλον, ýpsilon.

La tipografía de la Y- grafía de la letra ipsilon

Geofroy Tory, fue un tipógrafo y escritor nacido en Francia alrededor de 1480. Fue un experto conocedor de las más importantes tradiciones de la Y, que tiene su origen en Pitágoras.

Geofroy Tory dibuja la Y con una parte estrecha y otra ancha, ambas acabadas a la misma altura. Este detalle es relevante de cara al simbolismo de la Y-ipsilon, siendo la parte estrecha la del lado izquierdo, y la ancha la del derecho.

letra Y por Geofroy Tory
La letra Y. Geofroy Tory

La Y pitagórica – ípsilon como símbolo pitagórico

Aulo Persio Flaco, Aulus Persius Flaccus en latín, poeta satírico del siglo I a.C., escribió:

“Y donde la carta se ha extendido en ramas de Samia, ha mostrado vosotros el camino que sube por el camino de la derecha.”

Aulo Persio

Ramas de Samia se refieren al filosofo Pitágoras, que era de la isla de Samos. Y es una de las fuentes romanas que atribuyen a Pitágoras la creación de la letra Y, la letra ípsilon, y su introducción en el alfabeto griego.

Para Pitágoras esta letra tenía un profundo sentido metafórico, lo cual dio lugar a que se convirtiera en el símbolo de la escuela pitagórica y que además se le conozca también como Littera Pythagorica, es decir, Letra Pitagórica.

Según la escuela pitagórica, el hombre tiene una elección vital básica en su vida, y es la de elegir entre vicio y virtud, o, lo que para dicha escuela es lo mismo, elegir entre los apetitos de los sentidos y el desarrollo de la mente; entre la búsqueda del éxito terrenal y la sabiduría divina.

Esta elección se representa por la letra Y, donde una de las líneas, la línea más ancha, la línea de la izquierda, representa el vicio. Y la otra de las líneas, la línea más estrecha, la línea derecha, representa la virtud.

En palabras de Isidoro de Sevilla, obispo nacido en Cartagena en el siglo VI d.C., en su obra Etimologías:

Pitágoras de Samos, a ejemplo de la vida humana,conformó la Y: el trazo inferior significa la primera edad, aún indefinida y todavia no inclinada ni a los vicios ni a las virtudes; la bifurcación superior se inicia en la adolescencia: el trazo derecho es abrupto, pero conduce a la felicidad; el izquierdo es mucho más sencillo, pero desemboca en la ruina y en la muerte.
Asi dice Persio refiriéndose a esta letra: «La letra bifurcada en sus ramas samias, el sendero te indicó que a su derecha asciende». Cinco son entre los griegos las letras místicas. La primera, la Y, que representa la vida humana, y a la que acabamos de referirnos.

Isidoro de Sevilla. Etimologías

La Y-ípsilon como dilema – Hércules en la encrucijada

Pródico de Ceos, nacido en la Isla de Ceos en el 465 a.C., relata el mito de la Y como dilema, representado por las dos ramas de dicha letra que a su vez representan dos caminos que se bifurcan.

De acuerdo al relato, cuando Heracles estaba pasando de la niñez a la adolescencia se le aparecieron en sueños dos mujeres. Una de ellas, el Vicio, tenía una aspecto sensual y era de apariencia seductora; la otra, la Virtud, tenía una gran belleza y un aspecto noble.

La mujer que representa el Vicio le propone un camino fácil, lleno de placeres; la mujer que representa la Virtud le propone un camino difícil que requiere esfuerzo y perseverancia, pero que le llevará al honor. El camino del honor le dará la estima de los dioses y hará que sea recordado por siempre.

La ipsilon como dilema. Hercules en la encrucijada de Anibal Carracci
Hercules en la encrucijada. Anibal Carracci

La narración aparece asimismo en Jenofonte. En ella, llega Heracles a una bifurcación de caminos y se aparecen ante él dos mujeres: una de ellas Maldad (Κακία), aunque sus amigos la denominaban Felicidad (Εὐδαιμονία), obesa y presumida; la otra, Virtud (Ἀρετή), de noble aspecto y vestida con una sobria túnica blanca.

Maldad le promete una vida cómoda y llena de placeres; Virtud, le promete una vida de esfuerzo donde al final conseguirá una felicidad más perfecta. Heracles finalmente se decanta por el camino que le ofrece Virtud.

Cicerón retoma la historia, que le sirve para plantear la difícil elección que debemos realizar todos en algún momento de la vida y que define lo que queremos ser.

En algunas de las representaciones pictóricas de la leyenda, la relación entre la disyuntiva de Heracles y su relación con la Y pitagórica es más evidente.

Por ejemplo, en la obra de Sebastian Brant Das Narrenschiff (Basilea, 1494):

La Y en Sebastian Brant
Sebastian Brant

O en uno de los emblemas de Pierre Coustau, nacido en París en 1555, en la obra In literam Pythagorae. Los emblemas eran una imagen enigmática acompañada de una frase y a continuación de un texto que permitían descifrar dicha imagen y en esta de Coustau se observa que Heracles está en una actitud dubitativa frente a la Y pitagórica en forma de caminos divergentes, lo que pone de relieve su libertad a la hora de elegir qué camino tomar.

grabado titulado "In literam Pythagorae" de Pierre Coustau
In literam Pythagorae. Pierre Coustau

La Y en la simbología cristiana – izquierda y derecha en el arte medieval

En el Cristianismo también aparece la idea de dos caminos, uno angosto y el otro ancho. Leemos en San Mateo, 7, 13-14

Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;  porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

San Mateo, 7, 13-14

Así pues, el Cristianismo recoge la idea de dos caminos.

Lo hace por ejemplo Lactancio (nacido en el norte de Africa en el 245 d.C.) en su obra “Instituciones Divinas”. Sin embargo, para Lactancio el camino izquierdo, el camino fácil, no conduce al vicio sino a la condena; y el camino estrecho, no conduce a la gloria y al honor sino a la salvación.

Posteriormente otros autores cristianos recogen y suavizan las diferencias de matiz entre las concepciones cristianas y las precedentes. Así lo hace por ejemplo Gracian (nacido en el 1601 en Tarazona, España) en “El Criticón”, o, a nivel gráfico, entre otros, el teologo y filósofo Juan Comenius (nacido en Moravia en el 1592) en su libro didáctico ilustrado Orbis sensualium pictus:

Grabado de Juan Comenius extraido de su libro Orbis sensualium Pictus
Orbis sensualium pictus. Juan Comenius

La relación entre estos dos caminos y la letra Y queda más evidente en la obra George Wither, Emblemes (1635). En el emblema se puede ver una Y que parece tirar del arado al que está encadenado. A la derecha de la Y, se ve un campo arado que nos dirige la vista a una ciudad ideal. Wither nos explica que «El camino de la derecha es la senda de la Virtud, aunque tenga un trayecto escarpado».

Emblema de George Wither. Este emblema representa la ipsilon como dos caminos, el de la virtud y el del vicio
Emblemas. George Wither

Una representación artística más sobresaliente que relaciona el cristianismo y la Y-ipsilon la encontramos en el cuadro de Andrea Mantegna “San Sebastián”, de 1459. El Santo está atado a una columna que pertenece a un capitel con forma de Y, cuyo lado izquierdo está semiderruido y lado derecho entero. Mantegna nos sugiere que San Sebastián se abstuvo de elegir un lado izquierdo que llevaba a la ruina, y que siguió el lado derecho, hacia donde vemos que gira su rostro doliente, y donde vemos a lo lejos un camino entre campos verdes y apacibles.

Cuadro de San Sebastian pintado por Andrea Mantegna. San Sebastian aparece atado a una columna con forma de la Y ipsilon
San Sebastian. Andrea Mantegna

La Y-ipsilon en el Renacimiento

Durante el Renacimiento, la concepción de la Y-ipsilon como dos caminos divergentes adquiere un nuevo matiz muy importante, incluso dentro de la concepción moral del cristianismo, y es que el protagonista, tradicionalmente Heracles, tiene la facultad de elegir cual de los dos caminos tomar.

En ese sentido, en una pintura posterior, Hércules en la encrucijada de Pompeo Batoni (1748) podemos observar el aspecto dubitativo de Hércules a la hora de decidir el camino a tomar:

Cuadro titulado Hércules en la encrucijada pintado por Pompeo Batoni. Es una representación de la Y-ipsilon como dilema
Hércules en la encrucijada. Pompeo Batoni

En este cuadro de Batoni, las ramas del árbol son probablemente una representación alegórica de la Y-ipsilon y de los dos caminos posible a tomar.

Sin embargo, aquí la elección del camino a tomar no está inevitablemente decidida por el héroe, lo que indica que Heracles no sólo duda, sino que también tiene la capacidad de decidir.

Material y fuentes relacionadas con la entrada

El humanista, pedagogo y latinista checo Johannes Amos Comenius (1592-1670) dedicó su vida a la pedagogía y la enseñanza de idiomas. Publicó una serie de libros para facilitar el aprendizaje del latín. El Orbis Sēnsuālium Pictus (El mundo sensible ilustrado), segundo libro de dicha serie, presenta el vocabulario intermedio de la lengua latina, centrado en la vida diaria.

De la editorial Forgotten Books, que publica libros raros y clásicos, este libro ilustra los emblemas de George Wither. En inglés.

Leer este libro es entrar en un mundo de imagenes extraño. Por poner un ejemplo:

Emblema de George Wither

En francés. Un libro para los verdaderamente apasionados.

Fuentes Relacionadas con los símbolos en general

Inspirado libro del poeta Juan Eduardo Cirlot sobre los símbolos

Ensayos acompañados de unas 800 imágenes de diversos símbolos. La editorial Taschen es siempre garantía calidad de edición.