Esvástica
La esvástica es un símbolo que consiste en cuatro letras gammas cruzadas.
La esvástica también recibe el nombre de “cruz gamada” o “gammadion” debido a que, siendo cruz de cuatro brazos (tetrakelion), puede formarse uniendo cuatro letras gamma.
Origen del símbolo de la esvástica
La esvástica es un símbolo símbolo que se halla extendido por todo el ámbito eurasiático, el Norte de África y toda América.
Las esvásticas más antiguas aparecen en las culturas cerámicas de Mesopotamia.
La esvástica más antigua encontrada lo fue en una pieza de cerámica de Susa (actual Irán), de hacia 3500-3000 antes de Jesucristo.
Destacar también por su belleza las halladas en Samarra, en la actual Irak.
También se ha documentado desde el III milenio a.C entre los hititas y otros pueblos anatolios, los cretenses y, en especial, los griegos.
En Troya, la encontramos en muchas piezas cerámicas.
La esvástica se incorporó a otras culturas occidentales y evolucionó en símbolos tales como el trisquel celta:
O del lauburu vasco:
La esvástica en las culturas antiguas de América
En América, ha sido muy empleada por ciertas tribus indias de Norteamérica, por ejemplo, los hopis y los navajos.
Se le ha dado un sentido de buena suerte.
Origen y significado original del término “esvástica”
La palabra esvástica viene del sanscrito, idioma clásico de la India, y su origen deriva de las palabras sánscritas Swa (buena) y Astik (fortuna). La palabra swasti aparece con frecuencia en los Vedas (escrituras sagradas del hinduismo) en el significado antedicho de buena suerte, éxito y prosperidad.
La esvástica en Asia y en el budismo
En la India y Nepal, la esvástica es un símbolo muy popular y se utiliza en varias ceremonias religiosas. En partes de Asia donde el budismo es una religión seguida por una parte importante de la población, la esvástica es a nivel popular un símbolo de buenos auspicios y se considera que son las huellas de Buda; y a un nivel más profundo, en el budismo representa el ciclo eterno de la migración de las almas.
En las danzas tradicionales de la India, las manos adoptan una serie de posiciones llamadas mudras; en algunos de estos mudras los brazos y manos se ponen en cruz, recordando a la esvástica.
En ese sentido, a finales del siglo XIX y principios del XX, la esvástica se consolidó en la cultura occidental como símbolo de buena suerte, parecido a un trébol de cuatro hojas o una herradura.
Interpretación de la esvástica como fuerza solar
Otra interpretación de la esvástica es aquella según la cual corresponde al movimiento y a la fuerza solar, siendo el esquema de la rueda solar con rayos en las cuatro direcciones.
El gran arqueologo Heinrich Schliemann descubrió gran cantidad de esvásticas durante sus excavaciones de la antigua Troya, que le recordaron otras similares halladas en la orilla del río Oder, en Alemania, a partir de lo cual creyó descubrir un vínculo entre los antiguos germanos, los griegos homéricos y la India védica, uniendo bajo un mismo símbolo ario las tradiciones religiosas orientales y occidentales. Esto derivó en que se considerara la esvástica como símbolo ario.
Esta interpretación fue en gran medida respaldada y popularizada por el profesor danés Ludvig Müller, quien en 1877 la describió como el emblema del «dios ario supremo», y consideraba que era el símbolo del dios supremo en la Edad de Hierro.
Tipos de esvástica
Existen dos variantes de la esvástica, la dextrógira (que gira hacia la derecha) y la levógira (que gira hacia la izquierda. La esvástica destrógira se asocia al nacimiento, y la levógira se asocia a la muerte. Juntas representan el ciclo de la vida.
La esvástica en la Alemania nacionalista a principios del siglo XX
Durante el siglo XIX en Europa las ideas que asociaban la esvástica a lo ario y a su relación con el sol traspasaron el ámbito académico y entraron en el ámbito del esoterismo, y de ahí su malinterpretación de acuerdo a los intereses de determinados grupos.
En La doctrina secreta (1888), Helena Blavatsky relacionó la esvástica con el martillo de Tor, el dios germánico del trueno. Unos años antes, Blavatsky había incorporado una esvástica dextrógira al sello de la Sociedad Teosófica.
Más adelante, en 1891, Ernst Ludwig Krause desvinculó la esvástica del ocultismo para vincularla a los escritos relacionados con el nacionalismo alemán.
Finalmente, en el libro Sobre la cruz gamada, 1921, Jörg Lechler, sitúa el origen de la esvástica en el centro y norte de Europa, pese a que entonces ya se sabía de la existencia de esvásticas mesopotámicas más antiguas. De ahí, la Sociedad Tule paso a adoptar la esvástica como símbolo por parte del nazismo. Apuntar que de las dos esvásticas, esta Sociedad escogió la esvástica levógira, que se asocia a muerte.
Fuentes recomendadas
- El num. 398 de la Revista de Folklore de la Fundación Joaquín Díaz contiene multitud de imágenes de la esvástica en el arte popular español. Hacer click aquí para visitar la página web de la Fundación.
- Este Documento hace un recorrido muy completo sobre la historia de la apropiación de la esvastica por el nacionalismo alemán