Uroboros o Ouroboros, la serpiente que se muerde la cola
Ouroboros es un símbolo que se representa mediante una serpiente o dragón que se muerde la cola.
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Significado del Ouroboros
El Ouroboros, también conocido como Uróboro, evoca las ideas de renacimiento y de los ciclos naturales continuos: las alternancias del día y la noche, las estaciones del año, el movimiento circular de los astros en el cosmos, los ciclos vitales del ser humano, como la vida y la muerte, e incluso los ciclos históricos.
Representación gráfica del Ouroboros
Se representa con forma de círculo ya que el círculo y la curva han fascinado a las civilizaciones antiguas porque son formas que carecen de principio o fin.
Debido a eso, simbolizan lo infinito y lo eterno, representando a la vez la infinitud y la totalidad.
Además, reflejan la unidad de todo, tanto de lo material como de lo espiritual, que permanece inmutable.
Con la forma de círculo es como lo encontramos representado en distintas culturas, la India, la egipcia, la griega,….
Otras imágenes del Uroboros
Origen del Símbolo
El símbolo de Uróboros, la serpiente que se muerde la cola, es una imagen recurrente en las mitologías de las civilizaciones antiguas, empezando por la India y por Egipto, y siguiendo por las mitologías nórdicas y las tradiciones alquímicas.
La serpiente que se muerde la cola en la India
La idea de una serpiente mordiéndose la cosa lo podemos encontrar ya en primer milenio AC. En el Aitreya Brahmana, una colección de himnos sagrados védicos de ese periodo, indica que sus rituales son comparables a una serpiente que se muerde la cola.
En el Yoga kundalini Upanishad equipara el Kundalini a “una serpiente, enroscada sobre sí misma, que tiene la cola en la boca y yace medio dormida como base del cuerpo”.
Cuando esa serpiente kundalini se despierta, la energía divina va ascendiendo a través de los chakras, fluyendo hasta el chakra de la coronilla.
El Ouboros en el antiguo Egipto
El filósofo griego Olimpiodoro, en el siglo V, señala que «de hecho, algunos escribas sagrados egipcios, al intentar representar el universo en obeliscos o textos sagrados, tallan una serpiente que se muerde la cola».
Se encuentran representaciones ya entre los años 1575 y 1295 a. C., aproximadamente.
Por ejemplo, se observa sobre unos de los capiteles dorados de Tutankamón (1334 y 1325 a. C): En este caso, el uróboro aparece rodeando la cabeza de una figura que supuestamente representa a Ra-Osiris, es decir, Osiris renaciendo como Ra: Creían que Ra nacía cada mañana; luego viajaba por el cielo en su barca; finalmente, al atardecer, moría y se unía a Osiris en el inframundo; a la mañana siguiente, se levantaba de nuevo.
Estas representaciones de la serpiente que se muerde la cola serían las manifestaciones de Mehen. Mehen significa “la que se enrosca” o “la que encierra las cosas en un círculo”. Es una divinidad con aspecto de serpiente protectora de la Barca Solar de Ra durante su recorrido nocturno a por el Duat, o inframundo egipcio. Mehen protegería a Ra durante su viaje de Apep, la señora del caos. En ese sentido, Mehen protegería a Ra durante su eterno viaje de vida-muerte-renacimiento
También lo encontramos en el Papiro de Leiden. En este caso, parecería relacionado con la magia y podría haber sido utilizado como talisman. Abraxas era la palabra que se grababa en ciertas piedras que las sectas gnósticas solían usar como talismán.
El Uroboros egipcio se puede ver en muchos otros lugares, tales como los relieves y pinturas de los templos de Abidós, Dendera, Kon Ombo, Edfú y Karnak, la estela de Ra-Horakhty, y otros.
El Jörmundgander – El Uroboros de la mitología nórdica
El Jörmundgander es una serpiente marina vikinga que fue arrojada al mar y creció hasta rodear toda la Tierra y agarrarse a sí misma con su cola.
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El ouroboros en la Alquimia
En el Manuscrito alquímico del siglo X conocido como Marcianus Graecus, se encuentra representado el Ouroboros, que muestra a una serpiente mordiendo su propia cola. Su cuerpo está cromáticamente dividido en dos secciones: una negra y otra blanca, que a su vez está cubierta de escamas y organizada en tres zonas asimétricas. En el centro de la figura se halla la inscripción εν το παν, hen to pan, que se traduce por «el Uno es el Todo».
Otra de las primeras representaciones del Ouroboro es la del manuscrito llamado Parisinus Graecus.
En esta ocasión se representa el Ouroboros como una serpiente o Dragón con tres orejas y cuatro patas. En el propio texto, se detalla que las cuatro patas representan los cuatro elementos: agua, tierra, aire y fuego; es decir, constituyen la tetrasomía. Las tres orejas hacen referencia a los «tres vapores sublimados»: azufre, mercurio y arsénico
