Ein sof
La luz infinita de Dios, antes del comienzo del proceso de la Creación.
Ein Sof, el infinito indescribible
Ein Sof, el Dios Infinito, no tiene una forma estática y definible. Para la mística judía ese Infinito es imposible de ser descrito conceptualmente.
En palabras del Rabí Moshé Jaim Luzzatto (1707-1747):
A Dios, en su perfección, no se le puede atribuir ningún nombre o epíteto, pues no podemos conceptualizar su perfección, y es imposible nombrar aquello que no puede ser conceptualizado, pues el nombre define al objeto, y lo que no se conoce completamente no puede ser definido.
En ese sentido, para la mística judía, el intento de describir el Ein Sof es un intento necesariamente abocado al fracaso y siempre parcial. La única aproximación corriente sería la sensación de eternidad de dicho Infinito.
Ein Sof y la Cábala
EinSof significa literalmente “sin fin”, y es el termino de la Cábala para la deidad previamente a su automanifestación en la Creación del mundo.
La Cábala son una serie de teorías y textos de carácter místico, dentro de la religión judía pero en el límite de la ortodoxia rabínica. Nació en la Edad Media en el Languedoc francés y se desarrolló en Gerona y otras provincias de España. Sus textos fundamentales son el Zohar, el Libro de la Creación y el Libro de la Claridad.
La Cábala y el Zohar
El estudioso Gerhard Scholem escribe en su libro “La cábala y su simbolismo”:
«La cábala, literalmente tradición, esto es, tradición de las cosas divinas, es la mística judía». Scholem señala al texto titulado Bahir, del siglo XIII, como el primer texto cabalístico. Poco después aparecería el Zohar, el Libro del esplendor, el texto central de la tradición cabalista, que Scholem atribuye a Moises de León, un rabino español.
El Zohar explica el término “Ein Sof” de la siguiente manera:
“Antes de que Él diera forma alguna al mundo, antes de que Él produjera forma alguna, El estaba solo, sin forma y sin parecido a cosa alguna. ¿Quién puede comprender como era Él antes de la Creación? Por tanto está prohibido darle a Él forma alguna o similitud alguna, o incluso llamarle por Su nombre sagrado, o denominarle por una sola letra o un solo punto … Pero después de que Él creara la forma del Divino Hombre [ ], Él lo usó como carruaje para descender, y Él desea ser llamado de acuerdo a Su forma, la cual es el sagrado nombre ‘Yhwh'».
Así pues, «Ein Sof es el aspecto impersonal del Dios oculto», según escribe Scholem, y “no es concebible con el pensamiento» de acuerdo al rabino medieval francés Isaac el Ciego.
Ein Sof y los 10 Sefirot
Scholem indica que a partir de aquí es como aparece en el misticismo de la religión judía la noción de las 10 Sefirot. Las Sefirot son la forma como la deidad incognoscible, Ein Sof, se revela.
Por tanto, las Sefirot son las manifestaciones del Ein Sof. En cada manifestación tendrá un nombre distinto. La pronunciación de dicho nombre pone en marcha una energía específica del Ein Sof. Esto tiene un gran importancia dentro de las técnicas meditativas del judaismo.
En ese sentido, debemos conocer las energías de cada Sefirá (esfera) del Árbol de la vida porque pone en movimiento energías que, si se descontrolan, pueden volverse en contra de aquellos que las manipularon.
En palabras del rabino Iejiel Bar Lev:
Las sefirot son revelaciones de la voluntad divina. Por ejemplo: cuando el Creador quiere manifestar su
atributo de bondad, actúa por medio de la sefirá de Jesed, y cuando quiere revelar su característica de poder,
actúa por medio de la sefirá de Guevurá. La existencia misma de la bondad y el poder indican que El Crea
dor quiso esta realidad, la cual se manifestó a través de las sefirot correspondientes. Es decir, toda acción
que esté ligada a una de esas características, por ejemplo, la de bondad, tiene su raíz espiritual individual en
los mundos superiores; y lo mismo sucede con las acciones ligadas a los demás atributos. Estas raíces son
iluminaciones, son la expansión de la voluntad divina, cuya fuente es el Infinito (Ein Sof) y las sefirot son los
instrumentos a través de los cuales se expande la luz del mismo. En otras palabras, las sefirot son el instru
mento del que se vale la voluntad divina para revelarse.
Las 10 sefirot (dimensiones) y los 22 canales conforman los 32 senderos místicos del judaísmo. Las diez sefirot son, en realidad, como los diez números básicos de la Creación y los veintidós canales que los relacionan son las 22 letras hebreas del alfabeto.